sábado, noviembre 04, 2006

.Incertidumbre Repetida.

No sé si me cuesta más ocultar mi sensibilidad o mi inhumanidad.
No sé si cuando lloro es porque me duele el orgullo o por verdadero arrepentimiento.
No sé si llamarme a mi misma demasiado humana (y tomarlo como insulto) o demasiado inhumana (insulto también).
No sé si responder esa carta, o las dos, o ninguna, y creo que tampoco sabría qué decir, ni cómo.
Ya no sé si soy de piedra o de pluma...quizá nada soy y ésto se termine acá.
Quizá mañana piense mejor, pero a lo mejor mi cabeza se embote tanto que ni piense. No sé si quiero reflexionar.
No sé si los muros que levanté a esos pensamientos que duelen hacen doler más que los mismos pensamientos.
Quizá ni duelen, y sólo molesten. Juegan el papel de asignatura pendiente...quizá algún día arregle cuentas con el pasado.
Quizá el frío que siento no sea frío verdadero, sino el frío que precede a la soledad.
Quizá no sea soledad, y sólo sea quietud.
Quizá (o verdaderamente) tenga miedo...miedo de decir con palabras las cosas que siempre supe en pensamiento.
Y quizá aquella frase que ayer era mi sueño, hoy sea mi más cruel pesadilla de enfrentar.
Sí, la verdad duele...pero sólo lo necesario para caer de cara a la realidad.
Si duele, que duela en serio. Así sé que es real.
Si es felicidad, que se disfrute a pleno...sino sólo sería alegría.
No, no es lo mismo...viste?
Es diferente.
Como yo, como todo. Como vos también.
Es la segunda cara de la moneda. Algún día hay que darla vuelta.
Algún día seré libre...y algún día me daré cuenta de que ya lo soy.